SARIGIA es una banda de visual kei originaria de Tokio. Desde su debut en 2018 en la emblemática sala Ikebukuro EDGE, han dejado su huella en la escena con un estilo que fusiona el visual kei clásico con toques modernos, conquistando tanto a los fans veteranos como a los recién llegados al género.
Con el anuncio inesperado de su separación, se lanzó una última gira titulada “LAST ONEMAN TOUR – S A R I G I A -”, con la que querían poner un cierre monumental a casi cuatro años de carrera.
La parada del tour a la que tuvimos el placer de asistir fue en Shinsaibashi JUZA el 20 de enero, una sala íntima de Osaka.
Cada miembro de la banda se presentó con un look cuidado, fiel a los detalles de los akuma (demonios del folklore japonés) que han sido su sello distintivo, como los cuernos en sus cabezas. Charlie solo llevaba la camiseta oficial del tour, ya que era un batería de soporte.
El concierto comenzó con SARIGIA saliendo al escenario mientras sonaba una música exótica, casi ritualística. El público, emocionado, no dejó de aplaudir y la banda sonrió, mostrando una cercanía que hizo sentir a todos parte de algo único.
Con el dedo apuntando al cielo, ASUKA dio inicio al setlist con “Jiko ai-teki jigyaku shisō no uta”. Desde el primer momento, Natsu y Shoma se encargaron de conectar solos de guitarra que parecían seguir el rastro de las miradas de los asistentes, creando una atmósfera llena de energía.
Con su voz característica, ASUKA invitó al público a acercarse más al escenario. La intención estaba clara: querían que este fuera un concierto íntimo, perfecto para una despedida.
El ritmo sensual de “S.D.S” subió la temperatura en la sala y las luces se movieron frenéticamente, haciendo que el lugar se sintiera como una discoteca.
Después de hacernos mover sin descanso, la sala se oscureció de golpe y una voz aguda, casi traviesa, como de pequeño demonio, comenzó a narrar detalles de la gira presente, recordándonos el carácter único de este show.
“Deep;er” fue, sin duda, una de las canciones más sorprendentes para el público: Una mezcla de breakdowns potentes con influencias europeas, que rápidamente nos devolvió al corazón de Japón gracias a la melódica voz de ASUKA, tan típica del Jrock.
Poco después, ASUKA tomó un respiro y nos compartió sus impresiones sobre el show en Nagoya. Con una sonrisa, dijo “happy-happy” en inglés, agradeciendo a los fans que los acompañaban en esta gira. «Sin vosotros, no tendría sentido hacer esta gira juntos antes del disband», comentó, haciendo que el público aplaudiera con más fuerza.
El ambiente se tornó más emotivo cuando ASUKA alcanzó a decir “Owari to Mirai” mientras las luces se encendían dramáticamente.
Esta balada melancólica puso el broche a la noche, con ASUKA manteniendo su mano sobre el corazón, mientras el resto de los miembros se mostraban cabizbajos y reflexivos. Se podía notar cómo el final del proyecto les afectaba profundamente.
En “Kyoshoku yume”, el solo de guitarra de Natsu transmitió una sensación contradictoria: fría y cálida a la vez, como diciendo que esto no era un adiós, sino un hasta luego.
Una emoción sincera, rara de experimentar en un concierto, que hizo que la sala se llenara de una atmósfera inquietante.
En otro momento, una melodía con toques hindúes comenzó a sonar, y los fans levantaron los brazos en forma de rezo para “Gōman”. La energía aumentó y Natsu, lleno de vitalidad, no solo tocaba la guitarra, también alcanzaba a moverse al ritmo de la música.
Los fans, como era tradición durante esta canción, sacaron sus toallas del tour y las agitaron en círculos, creando una escena muy bangya.
Durante el MC, Natsu, algo tímido, y Charlie charlaron un poco. Nos presentaron oficialmente a Charlie, quien fue el último batería de soporte de SARIGIA.
También nos contaron que, a pesar de algunos problemas técnicos durante el concierto, supieron manejar la situación sin que nadie se diera cuenta, felicitándose entre ellos. Finalmente, Shoma regresó al escenario, causando la alegría de Natsu, quien lo esperaba ansioso para retomar el show.
La banda cambió de look para el encore, ahora vistiendo todos el merchandising oficial del tour. Comentaron que el público de Kansai (Osaka) es especialmente divertido y que tienen buenos recuerdos de compartir eventos con otras bandas por la zona.
Ya en el encore, “RUIN” comenzó a sonar con toda los instrumentos a toda potencia, mientras ASUKA nos pedía que “despertaramos al demonio que llevábamos dentro».
La batería de Charlie marcó el ritmo frenético y ASUKA, a su nivel, nos sorprendió con unos guturales intensos. Era difícil no unirse al coro del “lalala” melódico durante el estribillo.
Entre canciones, ASUKA y compañía comentaron que ya estaban deseando ir al karaoke para relajarse entre conciertos, como venían haciendo desde Nagoya a los inicios de este tour.
En “VENOM”, ASUKA se golpeaba la cabeza como si estuviera perdiendo la cordura, pero rápidamente recuperaba la compostura, seduciendo al público con gestos provocativos.
La sorpresa vino cuando la canción cambió de metal a un interludio con música electrónica, llevando la energía del show a otro nivel.
El momento culminante fue cuando la banda y el público, perfectamente sincronizados, comenzaron a bailar juntos de izquierda a derecha.
El concierto terminó dejando una sonrisa en los rostros de todos, y rápidamente los fans formaron una larga fila para comprar merchandising de esta última gira.
Si te quedaste con ganas de poder escuchar más de los miembros de Sarigia. Algunos de sus intengrantes siguen con actividades paralelas como CRUELLA:
No dudes en asistir a alguno de sus eventos para vivir la experiencia de primera mano!
SETLIST Shinsaibashi Juza
1.自己愛的自虐思想の歌
2.Die,Die,DIE
3.S.D.S
4.Devil Carnival
5.in NIGHTMARE
6.Deep;er
7.終わりと未来
8.ANEMONE
9.「虚飾夢」
10.Anti Christ
11.色欲
12.傲慢
13.憤怒
En
1.「RUIN」
2.Never Ending Story
3.クルエルシンフォニー
4.VENOM
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