El pasado 28 de febrero, el teatro Apollo se vistió con un manto de pétalos de cerezo para recibir a Miku en París como parte de su gira mundial「Nyappy Party Europe – Miku Around The World」.
La carrera del vocalista más dulce del rock japonés comenzó en 2003 con An Cafe. A lo largo de dos décadas, la banda ha sido el hilo conductor de su trayectoria, incluso con algunas pausas temporales. Hoy en día sigue siendo el proyecto en el que puede expresarse con mayor regularidad.
El estilo musical de Miku ha ido variando entre los subgéneros del Visual Kei. Si bien define el sonido de su banda principal como Harajuku Dance Rock -una interpretación propia del Osare-kei-, su otro grupo【Lc5】se inclina más hacia un J-Rock con tintes del Visual Kei más tradicional.
Para este concierto, casi todo el repertorio estuvo compuesto por canciones de An Cafe, con la excepción de un solo tema de【Lc5】.
La velada buscaba crear una atmósfera íntima, reuniendo a su público más fiel en una sala con capacidad para unas 300 personas. Un espacio reducido que garantizaba una conexión especial con el vocalista, permitiendo que aquella noche todos se sintieran parte del retorno de Miku a los escenarios en Europa.
El teatro ofrecía un decorado compuesto por cinco pantallas dispuestas como kakemonos, proyectando una lluvia interminable de pétalos de cerezo. El ambiente evocaba el escenario de una obra Kabuki, pero cuando las luces se encendieron, el protagonista fue sin duda Miku.
Desde el primer instante, la sala se convirtió en un caleidoscopio de destellos multicolores.
Los primeros acordes de Ryusei Rocket arrancaron sonrisas y gritos a todos los cafekkos: Miku ya estaba oficialmente de vuelta en París.
Antes del show, varios fans habían comentado a la redacción que seguían al vocalista desde sus inicios, lo que en muchos casos significaba desde su adolescencia. Todos se entregaron por completo a la magia del espectáculo, y Ryusei Rocket fue la mejor forma de darnos la bienvenida esa noche.
Miku bailaba y cantaba, guiando desde el escenario al público para que todos recordaran los furis (coreografías) de cada canción. A pesar de estar solo en escena, se encargó de llenar cada rincón de la sala con su positividad y energía.
Numerosos MCs e interacciones con los fans marcaron la noche. Después de la segunda canción, Kakusei Heroism, Miku nos sorprendió con un mensaje en francés que había preparado especialmente para la ocasión. Aunque su pronunciación no era perfecta, él mismo bromeó sobre su acento, asegurando que su cara adorable lo ayudaría a ser perdonado. (risas)
Cherry Saku Yuuki! fue el siguiente tema, y quizás el que mejor encajó con la puesta en escena de la noche.
Miku, vestido con un traje en tonos rosa pastel, parecía fusionarse con los pétalos de cerezo proyectados en las pantallas. Saltaba y jugaba con el público, creando la sensación de estar en pleno festival Hanami.
Las siguientes en el setlist eran Tekesuta Kousen y Aroma, manteniendo la energía vibrante de la primera parte del show.
Con su particular toque, fue como si Miku nos anunciase la llegada de la primavera cafekko a Europa.
Llegó el momento más esperado por muchos fans esa noche, la canción que probablemente para la mayoría de los cafekkos fue su primera toma de contacto con An Cafe, o incluso con la música japonesa en general… Estamos hablando de uno de los himnos de An Cafe: Escapism.
En esta ocasión, Miku nos ofrecía un matiz más profundo desde el escenario, evocando la esencia más tradicional del rock japonés sin perder la frescura característica de An Cafe.
El headbanging no tardó en surgir desde las primeras filas, contagiando al resto de los presentes en Apollo Theater.
El concierto continuó con el único tema de【Lc5】de la noche: Only You, ampliamente conocida en Francia por haber sido opening del anime Beelzebub. Durante esta canción, Miku dedicó unas palabras a los asistentes, asegurando que el «You» del título hacía referencia a cada uno de sus fans presentes esa noche.
Este tema, con una esencia más cercana al Visual Kei tradicional pero manteniendo un tono ligero y romántico, se integró perfectamente en el setlist. Fue un recordatorio de que Miku no es solo el vocalista de una banda, sino un artista con un universo propio.
Cuando sonaron los primeros acordes de Sennen Dive!!!, la sala se transformó en un festival de saltos, headbangs y voces coreando a todo pulmón. La euforia colectiva hizo olvidar el invierno que aún reinaba en el exterior, trayendo consigo la calidez de una noche de verano.
Esta energía no decayó en ningún momento durante los siguientes temas My heart leaps for «C» y Bonds, con los que se alcanzó el clímax del concierto.
Cuando Miku anunció la última canción, un suspiro recorrió la sala.
Pero la melancolía duró poco, pues todos sabíamos que no nos dejaría con un final agridulce: Smile Ichiban Ii Onna fue la elegida para despedir la noche, y en ese instante, el público y el artista se convirtieron en una sola voz, en un solo latido.
Durante cuatro minutos, todos volvimos a ser adolescentes. Una llama ardiente y efímera se encendió en la sala, derritiendo las preocupaciones de la vida cotidiana y sumergiéndonos en un instante de pura euforia.
A través de su voz, An Cafe sigue siendo el reflejo de los sueños y esperanzas de toda una generación. Miku nos recordó que aún podemos dejarnos llevar por la emoción sin restricciones, y que la chispa de la juventud sigue ardiendo en nuestros corazones.
Este concierto íntimo fue la prueba de que los cafekkos siguen ahí, listos para reunirse una y otra vez con su banda favorita.
Desde NIPPONGAKU, queremos agradecer a Miku no solo por su presencia, sino por la energía y los momentos inolvidables que sigue regalándonos después de 20 años.
NYAPPY GO AROUND THE WORLD 2026?
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